viernes, 28 de diciembre de 2007

Crímenes del siglo XXI

Mary Anderson (centro) hija de Wayne and Judy Anderson, es consolada por su hijo (izquierda) y una detective. Foto tomada de cnn.com

Familiares asesinos

Redacción

La noche de Navidad seis miembros de una familia, incluidos dos menores, fueron asesinados a sangre fría en un área rural a las afueras de Seattle, Washington.

Los ejecutores fueron Joseph McEnroe y Michele Anderson, ambos de 29 años de edad, quienes enfrentan seis cargos por homicidio en primer grado.

De acuerdo con documentos oficiales, Anderson declaró que ambos asesinaron a sus padres, su hermano y su cuñada, mientras su novio mató a sus sobrinos: una niña de nueve años y un pequeño de tres, luego de disculparse con ellos.

Los motivos del asesinato todavía no han sido totalmente esclarecidos pero pudieron derivarse de rencores familiares y de una deuda monetaria.

McEnroe, quien se desempeñaba como vendedor en una tienda, y Anderson, desempleada, dijeron a los detectives que consiguieron las armas y se dirigieron a la casa de los padres de ella, Wayne Anderson de 60 años y Judy Anderson de 61, donde los confrontaron.

Michele Anderson dijo a los detectives que su hermano, un carpintero, le debía dinero que le había prestado años antes y estaba molesta porque sus padres no se habían puesto de su lado, además de que la estaban presionando para que pagara renta por la propiedad donde vivía en un tráiler con McEnroe.

Los documentos señalan que Anderson declaró que si los problemas no se resolvían a más tardar el 24 de diciembre, los mataría a todos.

Michele disparó una vez a la cabeza de su padre pero falló, entonces intervino su novio quien acertó y mató a Wayne Anderson.

Judy Anderson escuchó los disparos y corrió desde un cuarto contiguo donde se encontraba envolviendo regalos sólo para ser ultimada por su hija y su nuero.

Los novios arrastraron los cadáveres hacia la parte trasera de la casa y usaron toallas y alfombras para limpiar las manchas de sangre. Después se sentaron a esperar a Scott Anderson, hermano de Michele, quien llegaría con su esposa y sus dos hijos.

Scott recibió cuatro disparos y su esposa, quien intentó llamar al 911 antes de que McEnroe le arrebatara el teléfono, recibió dos impactos. Posteriormente siguieron con los niños.

Luego de cometer los asesinatos, la pareja manejó con dirección al norte, hacia Canadá, y después se dirigieron hacia Oregón sin destino específico, entonces decidieron volver a la casa y pretender que habían descubierto los cuerpos.

Cuando llegaron, la policía ya se encontraba ahí y los detectives, asombrados porque ni McEnroe ni Anderson preguntaron qué había ocurrido, comenzaron a cuestionarlos hasta que los asesinos confesaron su crimen.

CNN.com

martes, 18 de diciembre de 2007

Diciembre 2007

Este mes en Fusión Cultural encontrarás:

Hojarasca Literaria



Guía para apropiarse de una ciudad

Por Jorge Luis Anaya


Al igual que para apropiarse de una mujer es necesario dejar la prisa bajo la cama, recorrerla con ritmo acompasado aún por los rincones menos pensados.

1. Sugiero que se recorra a pie, que es la única manera de poner todos los sentidos en ello, es indispensable dejar los ipods guardados, las mochilas y todo aquello que nos delata como un turista. Resultan particularmente chocantes aquellas personas que quieren denotar a toda costa su “estatus” de turista.


Cuento


Al sol, sangre

Por Mónica Nava

Hacía apenas unos momentos que Coyolxauhqui se había eclipsado detrás de las primeras claridades en el firmamento y Huitzilopochtli aparecía lúcido, refulgente, vencedor, con su casco de colibrí adornando su cabeza y coloreando de a poco el éter después de la lucha que había librado con el poderoso Tezcatlipoca, el dios negro, señor del cielo nocturno, y extendía el brazo para esparcir calor en toda la meseta central del valle de México.


Ágora


Política Nacional


La Corte Preciosa del Góber Precioso

Por Nestor Leandro Hernández

El Góber precioso puede sonreir irónicamente, se salió con la suya. Al conocer la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Mario Marín, flamante gobernador de Puebla, no titubeó en llamar delincuente a la periodista Lydia Cacho, como ya lo había hecho en diciembre de 2005 al declarar que para él era una delincuente. No le importó el precepto constitucional de que toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario cuando el educado y preparado gobernador ya la condenaba.


Mirador Internacional

Por Fernando Ugalde Pérez

Durante la reciente cumbre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), realizada a finales de noviembre en Arabia Saudita, los presidentes de Irán y de Venezuela, Mahmoud Ahmadinejad y Hugo Chávez respectivamente, hicieron una propuesta que habría representado un duro golpe para la economía de Estados Unidos y de sus aliados: dejar de cotizar el petróleo en dólares y comenzar a hacerlo en euros.



La Butaca


Para disfrutar en DVD




Por Mario Martínez

En 1999, el cineasta rumano Radu Mihaileanu nos trajo esta extraordinaria película, joya del cine mundial capaz de hacernos reír y reflexionar. La cinta habla de forma peculiar sobre lo terrible de la Segunda Guerra Mundial y nos muestra cómo las ganas de sobrevivir de un pueblo lo llevan a realizar algo que creía imposible.


Galería







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Diseño: Ismael López Hernández

Narración

Guía para apropiarse de una ciudad

Por Jorge Luis Anaya (*)

Al maestro E. R.

Al igual que para apropiarse de una mujer es necesario dejar la prisa bajo la cama, recorrerla con ritmo acompasado aún por los rincones menos pensados.

1. Sugiero que se recorra a pie, que es la única manera de poner todos los sentidos en ello, es indispensable dejar los ipods guardados, las mochilas y todo aquello que nos delata como un turista. Resultan particularmente chocantes aquellas personas que quieren denotar a toda costa su “estatus” de turista.

2. Evite tomar recorridos prefabricados, esos son para los turistas light y gordas con pañalera. Si se quiere de verdad conocerla evite los guías y turibuses. Sugiero siga su instinto, encontrará rutas encantadoras, recovecos donde hierve la vida de la ciudad, donde se respira la esencia de un pueblo.

3. Métase a la cantina más rascuache que encuentre, donde usted piense “aquí sí me rompen la madre”. No importa si es una tienda de abarrotes habilitada como tal o de plano una pulquería. Si se es hábil no solo no le romperán nada, sino que vivirá una de las experiencias más extremas y surrealistas que haya imaginado. Observe con el rabillo del ojo los personajes que ahí se desenvuelven, pero sin herir susceptibilidades -lo que es frecuente-, salude si lo miran. Si tiene suerte le invitarán unos tragos, incluso puede salir del lugar en compañía de una dama (o caballero según sea el caso).

4. Si se quieren experiencias mas lúbricas puede tomar cualquier taxi en la noche, con unas cuantas frases de camaradería usted tendrá al instante un experimentado guía en turismo sexual. Le llevará a los lugares más inusitados y recónditos de una ciudad, sólo déjese llevar por los expertos de la noche. Ellos sabrán donde encontrar lo que su más puerca imaginación le indique, incluso conocen tarifas y si adulteran las bebidas.

5. No es posible apropiarse de la ciudad sin comer los platillos que prepara la gente, de los cuales se sienten orgullosos. Por el amor de dios, no vaya a entrar a comer a un Vips o Sanborns, mucho menos cometa el sacrílego error de ir a comer a Mc donalds “por que es más limpio”. Vea donde hay gente comiendo en la calle, el mercadito, la plaza. Un poco de moscas no le hará perder su fortuna en hospitales. Sugiero escoja el lugar más concurrido y pida el platillo que jamás haya visto, o que tenga el nombre más extraño, le aseguro será una experiencia arrolladora.

Esa ciudad será suya sólo si le devora todos los rincones con la lengua y la mirada, igual que una mujer.


(*) Nace en la Ciudad México, el mismo mes y el mismo año que Silvia Saint, aunque decidió hacer fama y fortuna de otra manera. Egresado de la Facultad de Arquitectura de la UNAM. Comenzó a escribir casi accidentalmente cuando su novia le pidió que la acompañara a un taller de creación literaria en una librería en Coyoacán el año pasado. El paso por el taller fue brevísimo, terminó cuando el maestro le tiro la onda a su novia. Esa experiencia revolvió en él la inquietud de escribir, así que se alistó en el taller literario de Eusebio Ruvalcaba, donde las mejores lecciones de escritor las vivió con el mismísimo maestro en la mesa de cualquier cantina.

Cuento


Al sol, sangre

Por Mónica Nava

I

Hacía apenas unos momentos que Coyolxauhqui se había eclipsado detrás de las primeras claridades en el firmamento y Huitzilopochtli aparecía lúcido, refulgente, vencedor, con su casco de colibrí adornando su cabeza y coloreando de a poco el éter después de la lucha que había librado con el poderoso Tezcatlipoca, el dios negro, señor del cielo nocturno, y extendía el brazo para esparcir calor en toda la meseta central del valle de México.

Hijo mío muy amado y muy tierno: capta aquí la doctrina que nos dejaron nuestros antepasados. Sábete y entiende que no es aquí tu casa donde has nacido, porque eres soldado y criado del que está en todas partes; pero esta casa donde has nacido no es sino una posada donde has llegado, es tu salida para este mundo. Tu propia tierra otra es; para otra parte estás prometido, que es el campo donde se traban las batallas, para allí eres enviado: tu oficio y facultad es la guerra. Tu obligación es dar de beber al sol sangre de tus enemigos, y dar de comer a la tierra con los cuerpos de ellos. ¡Ojalá que seas digno de morir en el campo de batalla y recibir en él muerte florida!”
La partera azteca acabó de pronunciar las palabras y cortó cuidadosamente el cordón umbilical. Se lo entregó al padre que orgulloso presenciaba la escena. Él mañana saldría a enterrarlo en territorio enemigo para que una atracción secreta llevara al niño a hacer la guerra en esas regiones. La madre sacó del huipilli un seno generoso, moreno y limpio que el crío apresó inmediatamente entre sus menudos labios. Cuando terminó de comer se le permitió dormir, pero antes fue sometido a una inspección cuidadosa por parte del padre quien al término del reconocimiento se manifestó plenamente convencido de que el niño no tenía ningún defecto y que era totalmente apto para desarrollar su vida como un impecable guerrero. Así, recién llegado, pequeño y escuálido, recordaba una lagartija, por lo que se le llamó Cuetzpallin.

Un poco más allá, hacia el norte, en la altiplanicie mexicana, también aparecía Huitzilopochtli, poderoso y supremo; bajo su luz benefactora y cálida se escuchaban los primeros gritos de otro guerrero que hacía su arribo al cosmos, pero esta vez, la partera tlaxcalteca no pronunció las palabras dirigidas a los combatientes porque las costumbres de esta parte de la tierra no eran las mismas que las de sus opresores, aquellos que habitaban en el valle de Anáhuac, “lugar de junto a las aguas”, en la gran Tenochtitlan. Y sin embargo, el niño, era ya protegido por uno de los dioses más poderosos: el señor de la guerra. El vástago nació moreno, como todos en aquellos tiempos y en aquellas tierras, con una mancha color café oscuro en la espalda, a la altura de la cadera, por lo que su madre le llamó Tlahuicole, “el de la Insignia de Barro”.

Y así nacieron, Tlahuicole y Cuetzpallin, el mismo día, en el decimoquinto mes azteca, el Panquetzaliztli, cuando se realizaba la ceremonia en honor del dios guerrero Huitzilopochtli, y el sacerdote atravesaba con una flecha la masa preparada con sangre de combatientes capturados y sacrificados para tal ocasión.

1

Tu obligación es dar de beber al sol sangre de tus enemigos y dar de comer a la tierra con los cuerpos de ellos, escuchaba Cuetzpallin mientras atravesaba corriendo la ladera. Sus padres e instructores le habían repetido esas palabras todos los días de su vida. Y eran de suma importancia. Su mayor y principal responsabilidad: su misión divina. La partera que lo recibió se las dijo, aquel día, cuando su madre lo vio y le pareció una pequeña lagartija, pero ahora, veinte años después, era un mozo fuerte, de piel lampiña, cabello negro, largo, sin barba porque su madre le había aplicado paños calientes para que no le naciera. Tu obligación es dar de beber... y ahora se encontraba frente al enemigo, haciendo cantidad de esfuerzos porque él aún era joven y había guerreros más experimentados y más fornidos... al sol sangre de tus... el combatiente al que se enfrentaba era en verdad fuerte... enemigos...

2

Las flechas de los arcos y las piedras de las hondas ya habían sido disparados hace rato, las lanzas y los dardos hacía poco que se habían agotado, ahora venía el combate cuerpo a cuerpo y Tlahuicole no tenía miedo. Nunca lo había tenido. A pesar de no ser combatiente azteca también había sido instruido en una educación guerrera y además sabía, tenía la certeza, que el dios de la guerra, el dios del Sol, estaba con él; lo había bendecido con la mancha en su espalda, una mancha igual a las que el mismo astro tenía dentro de sí, con pequeños surcos que salían del centro iguales a los rayos que blandía el dios y por eso se llamaba Tlahuicole, el de la Insignia de Barro.

3

A veces Cuetzpallin se preguntaba si en verdad a Huitzilopochtli le complacía tanta muerte y tanta sangre y si en realidad renacía cada mañana gracias a los sacrificios consagrados. Y a veces se preguntaba más y se imaginaba qué pasaría si un día dejaran de brindar corazones recién palpitantes, y entonces sospechaba, en contra de toda lógica, días en los que no se ofrecía muerte alguna y el dios volvía a aparecer vencedor nuevamente y para siempre. Pero a veces se imaginaba más y se preguntaba si en verdad había un dios que se llamaba Hitzilopochtli y era el dios del sol y de la guerra por quien él y todos los demás guerreros mataban e, ineludiblemente, morirían.

Pero a pesar de ideas raras, que a nadie decía porque ganaría enormes castigos y probablemente una muerte indigna, Cuetzpallin tenía muy arraigada su misión... tu obligación es dar de beber...además de que se complacía extremadamente cuando veía a los enemigos llevados hasta el templo... al sol sangre... y ahí ser desollados en la cumbre de la pirámide y después sus pieles inermes bailaban pegadas, abrazadas a los cuerpos de sus captores... de tus enemigos.

4

El guerrero azteca al que se enfrentaba Tlahuicole era en verdad muy ágil, se notaba que había crecido bajo las instrucciones de beligerantes maestros ya que blandía con ligereza y prontitud su tepuztopilli de dos metros de largo (que agitaba al aire las hermosas plumas con que se adornaba) al tiempo que frenaba sus acometidas con el chimalli de madera, perfectamente reforzado con cuero y cañas y sus plumas también eran un balanceo de colores que se movían al ritmo que marcaba su propio tepuztopilli. Y Tlahuicole, encandilado en ese movimiento, no vio cuando...

El golpe le desgarró el costado derecho... Y Huitzilopochtli resplandecía, mirando la batalla, en lo alto.

5

Cada vez que se encontraba en la lucha, las palabras que lo acompañaran toda su vida... tu obligación es dar de beber... reforzaban su ánimo y le daban más fuerza. Lo hacían un guerrero avezado que nunca perdía un combate. Por su comportamiento y habilidad en el campo de batalla había recibido como recompensa algunos premios. El primer cautivo le había ganado su admisión en la sociedad como joven guerrero con todos los derechos y privilegios de su rango, incluido el de casarse. Y este pobre tlaxcalteca, con todo y que no es malo en la lucha, iba a ser su segundo prisionero, llegando con él puestos de honor y poder. Ya lo veía, arrastrado hasta el templo, tendido con el pecho abierto y su corazón elevado a las alturas, hacia el sol... al sol, sangre de tus enemigos...

6

Que difícil esta lucha, Tlahuicole debilitado, Tlahuicole hijo del sol, marcado por el dios, perdido, alcanzado por un golpe del tepuztopilli enemigo. La joven sangre guerrera, brota, y el adversario emite el jubiloso grito de triunfo. El tlaxcalteca ha caído de rodillas sobre la tierra caliente, la cabeza gira en dirección hacia donde debe estar su padre, su protector. Las plumas siguen bailando en el aire, con un vaivén de colores que marean, que adormecen, bajo el fondo de un cielo muy azul.

II

Esa noche Cuetzpallin sueña con Tlahuicole, el prisionero que atrapó unas horas antes. Se miran a los ojos y a él le ha nacido de repente una mancha en la espalda que, curiosamente, parece un sol. El guerrero azteca ve a su adversario contemplándolo a lo lejos mientras él avanza lentamente hacia el templo, donde sabe, su corazón será extirpado. Cuetzpallin se despierta súbitamente, sudando, pero de inmediato se da cuenta de que simplemente ha sido un sueño. A la mañana siguiente va a visitar al prisionero que se halla atrapado dentro de una jaula de madera. Cuetzpallin camina hasta colocarse frente a la celda y sus manos se detienen en los barrotes; parado ante ella, llama al cautivo. Tlahuicole, que estaba en cuclillas, se incorpora y va a su encuentro. Por largos momentos sus ojos convergen, las pupilas negras, el cabello largo, la piel lampiña, morena. Tan parecidos que en una mirada rápida, ningún ser humano notaría la diferencia.

Los ojos de Cuetzpallin se abren de repente, asustados, porque Tlahuicole ha sacado sus manos y las posa sobre las de él, apretando fuertemente contra los barrotes. De repente todo ha pasado. Ya se escuchan los tambores, los silbatos, las flautas que hacen música indicando el comienzo de la ceremonia. Ha llegado la hora de llevar al templo a quienes en unos momentos deberán ser inmolados. Cuetzpallin respira profundamente, calmado. Todo acabará muy pronto.

Imprevisiblemente ha sentido que lo toman del brazo con gran fuerza y que es jaloneado para que salga de la jaula. Sus captores lo llevan a empujones hacia el templo del dios que pide sangre... tu obligación es dar de beber... sangre para renacer mañana... al sol, sangre de..., siente manos que lo ayudan a ascender los escalones que llevan al altar... tus enemigos... de repente vuelve la cabeza y distingue, allá abajo, al pie del templo, a Tlahuicole que lo observa subir lentamente los peldaños. En ese momento, Cuetzpallin comprende que en realidad, el sueño donde es un guerrero azteca, ha terminado.

Siente el petrificado altar debajo del cuerpo, tendido de espaldas, los ojos abiertos al firmamento, llenándose de azul, deslumbrado por el dios al que es ofrecido, ve la mano que se eleva empuñando la cuchilla que habrá de partir su carne y que hace los honores propios del decimoquinto mes azteca, el Panquetzalitztli.

Huitzilopochtli, observa satisfecho, ya abriendo las fauces para devorar la sangre mientras emite grandes carcajadas.

Tepuztopilli: lanza

Chimalli: escudo


Política Nacional

Imagen tomada de: http://colectivozape.blogspot.com

La Corte Preciosa del Góber Precioso


Por Nestor Leandro Hernández (*)


“Pues ya ayer le acabé de darle un pinche coscorrón a esta vieja cabrona. Le dije que aquí en Puebla se respeta la ley y no hay impunidad y quien comete un delito se llama delincuente. Y que no se quiera hacer la víctima y no quiera estar aprovechando para hacerse publicidad. Ya le mandé un mensaje a ver cómo nos contesta. Pero es que nos ha estado jode y jode, así que se lleve su coscorrón y que aprendan otros y otras…”

El Góber precioso puede sonreir irónicamente, se salió con la suya. Al conocer la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Mario Marín, flamante gobernador de Puebla, no titubeó en llamar delincuente a la periodista Lydia Cacho, como ya lo había hecho en diciembre de 2005 al declarar que para él era una delincuente. No le importó el precepto constitucional de que toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario cuando el educado y preparado gobernador ya la condenaba.


Después de que sus derechos y garantías individuales fueron aplastados y pisoteados, Lydia Cacho decidió acudir a instancias internacionales para que su caso sea escuchado. ¿Cuántos ciudadanos comunes y corrientes no tienen los medios, recursos ni la facilidad para ser escuchados y exigir que se haga justicia? Exonerar al Gober Precioso es exonerar a todos aquellos que cometen ilícitos de toda índole; es permitir las violaciones físicas y emocionales a niños y niñas que no pueden defenderse. ¿Qué pasará con todos aquellos casos en los que no hay personajes públicos involucrados y que no son conocidos?


Esta situación en lo particular no es sólo el asunto de un “Gober Precioso”, es la impunidad de todos los actores en torno a este nefasto personaje, es acerca de todos los que cierran los ojos y no quieren ver la realidad, todos los que voltean la mirada hacia otro lugar para no hacerse responsables, o lo que es más decadente, todos aquellos que son responsables y fingen no serlo.


Hoy todos los pederastas estarán brindando con botellas de coñac el triunfo de Marín Torres; se sentirán tranquilos o tranquilas después de que este sujeto salió exonerado.


Un gobierno cuestionado en su legitimidad, surgido de una de las elecciones más cerradas y cuestionadas de la historia moderna, ahora va a poder espiar, catear, detener y encerrar a discreción. Esperemos lo peor.


Muchos inocentes serán afectados, mientras desde el poder se chantajea y se pacta con los verdaderos delincuentes. La ciudadanía pagará la ineficiencia y la colusión de las autoridades.

Ya nada más falta “la gran reforma estructural” para que el gobierno de Calderón se pueda meter a las sábanas de cualquiera, alegando orden, honradez y ornato.


Felipe Calderón fue de la tarjeta roja al espaldarazo y, finalmente, al silencio cómplice. Como candidato le sacó la tarjeta roja al gober precioso exigiendo -por las niñas y los niños de México- su expulsión de la cancha de la política nacional y se comprometió a que de llegar a la Presidencia de la República Marín sería llevado a juicio político. Después, siendo ya jefe del Ejecutivo nacional ha hecho en un año diez giras a Puebla, dándole el espaldarazo a Marín; y finalmente, guardó silencio sobre el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación: “No puedo ni debo, como presidente, coartar o evitar el trabajo del gobierno federal, incluido el mío propio, en acciones u obras que tengan que ver con el beneficio de los poblanos”, se limitó a decir.


Se ha dado una triste lección al país: los delincuentes pueden hacer de las suyas y quien se atreva a denunciarlos llevará todas las de perder. Podrán seguir vejando niñas. Podrán seguir manipulando la justicia. Lo ocurrido hace unos días, a la larga será grave para el país, el peso del descrédito y la ignominia caerá sobre la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El ‘coscorrón’ a Lydia Cacho es, en realidad, un duro golpe a las instituciones


Seis ministros, cuatro hombres: Sergio Valls Hernández, Guillermo Ortiz Mayagoitia, Salvador Aguirre Anguiano y Mariano Azuela, y dos mujeres: Olga Sánchez Cordero y Margarita Beatriz Luna Ramos, negaron que se trataban de violaciones graves a los derechos humanos. Con esto pasan por alto que la tortura sicológica que sufrió la informadora constituye una grave violación a los derechos humanos, de acuerdo a los tratados internacionales signados por México. En el colmo del cinismo, el ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano declaró que “la tortura no es más que un procedimiento ilegal, que no se puede desconocer que a través de ella se puede llegar a la verdad”.


Si todavía quedara dignidad en la institución, los seis ministros deberían de presentar su renuncia inmediata. Es decepcionante que hayan sido dos mujeres ministras las que defendieran esa posición en contra de otra mujer, e inaudito que quien utilizó facciosamente a las instituciones para “darle un coscorrón” a la periodista Cacho goce de impunidad para seguir protegiendo a las organizaciones criminales… Señores ministros: ustedes son los héroes de esta película, Papás!


Ahora, con la nueva reforma judicial aprobada en fast track por la Cámara de Diputados y el Senado de la República, la autoridad podrá realizar cateos sin orden de aprehensión, también detenciones arbitrarias y espionaje telefónico, entre otras graves modificaciones de orden legal.


Estas reformas contravienen las garantías individuales consagradas en la Constitución, contradicen la Declaración Universal de los Derechos Humanos y violentan los numerosos tratados internacionales que ha firmado nuestro país en materia penal, de justicia y de derechos humanos. Caminamos aceleradamente hacia un régimen policiaco. No es una reforma de justicia ni de seguridad pública… Es una contrarreforma política.



(*) El autor es egresado de la licenciatura de Periodismo y Comunicación de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM. Se ha especializado en periodismo electrónico; coordinador de invitados y de información desde 2003 del noticiario radiofónico “En los Tiempos de la Radio” conducido por Oscar Mario Beteta en Radio Fórmula, ha sido también reportero en la Agencia Detrás de la Noticia de Ricardo Rocha y en el noticiario cultural “Radio UNAM Informa” en el 96.1 de FM, donde también fue productor. Asistente de producción por un breve tiempo en “Monitor de la mañana” al lado de José Gutiérrez Vivó, también ha incursionado en medios escritos como colaborador en la redacción del diario El Sol de México.

Mirador Internacional

Foto tomada de: http://europa.eu

¿Petróleo en euros?

Por Fernando Ugalde Pérez (*)

ugapefe@hotmail.com

Durante la reciente cumbre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), realizada a finales de noviembre en Arabia Saudita, los presidentes de Irán y de Venezuela, Mahmoud Ahmadinejad y Hugo Chávez respectivamente, hicieron una propuesta que habría representado un duro golpe para la economía de Estados Unidos y de sus aliados: dejar de cotizar el petróleo en dólares y comenzar a hacerlo en euros.

La medida, propuesta por dos de los mandatarios más críticos hacia Washington, se debe a que el dólar va en una incontenible carrera hacia abajo en su cotización frente al euro, al grado que en este final de 2007 un euro ya vale casi 1.50 dólares, cuando al nacer esa moneda única europea hace menos de cinco años la situación era al revés y un dólar costaba 1.20 euros.

De haberse concretado, según Ahmadinejad y Chávez, los beneficiados por este cambio de divisa habrían sido los países subdesarrollados que producen petróleo, como Irán y Venezuela, obviamente, pero también México, Arabia Saudita, Nigeria y varias naciones árabes que en la actualidad venden gran parte de su crudo a Estados Unidos y reciben a cambio pagos en dólares cada vez más devaluados.

Pero la intención iraní-venezolana se quedó en simple propuesta porque los aliados de la Casa Blanca encabezados por el anfitrión de ese encuentro, Arabia Saudita, y sus vecinos Kuwait e Irak, la echaron abajo y prefirieron seguir malbaratando su producción petrolera.

La desaceleración de la economía estadunidense es uno de los principales problemas que dejará George W. Bush al abandonar el gobierno de su país el año próximo y sus secuelas se sentirán en los países estrechamente ligados a él.

Es de esperar que los gobiernos de países subdesarrollados tomen conciencia de la importancia de sacar mayor beneficio de sus riquezas naturales como el petróleo y promuevan esta iniciativa que les daría ingresos extras del 50 por ciento, suficientes para reactivar sus respectivas economías.


Una vuelta por el mundo

En Argentina se cumplió lo que en México no pudieron lograr los ocupantes de Los Pinos el sexenio pasado: que el presidente entregara el poder a su esposa. Aunque el hecho de que la misma familia continúe en la presidencia no deja de ser criticable, no hay comparación entre el caso argentino y el mexicano. Mientras allá el ahora ex presidente Néstor Kirchner encontró un país deshecho en 2002 y lo entregó recuperado de la crisis económica que le provocaron sus deudas con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, aquí el esposo de la señora Marta recibió un país más o menos estable y lo entregó hecho pedazos en todos los sentidos, precisamente por subordinarse a esos organismos financieros.

Mientras, en Bolivia y Venezuela los acaudalados promotores del capitalismo que sólo ahonda el empobrecimiento de los más pobres intentan hacerse sentir contra la tendencia socialista promovida por los gobiernos de Evo Morales y Hugo Chávez. En Bolivia seis estados gobernados por políticos de corte empresarial anunciaron su decisión de declararse autónomos del gobierno central este 15 de diciembre porque no aceptan una nueva Constitución que les quitaría privilegios y con ello crece la amenaza de que se desate una guerra civil en ese país.

En tanto, en Venezuela la clase político-empresarial local festejó con todo su triunfo en el referendo del 8 de diciembre, en el que fueron rechazadas reformas constitucionales que también les quitarían privilegios, aunque ellos lanzaron una campaña de odio resaltando que Chávez –el hombre que ha hecho crecer a su país a un ritmo cinco veces mayor que el de México- pretendía permanecer por siempre en el poder y que ello representaba un peligro para Venezuela. ¿Dónde hemos oído esa frase?

(*) El autor es editor de información internacional en la Agencia de Noticias del Estado Mexicano (Notimex)

Para disfrutar en DVD


El tren de la vida

La esperanza nunca muere…

Por Mario Martínez Tolentino

Que gusto volver a estar con ustedes, lectores de Fusión Cultural, como ya es una costumbre estamos aquí para dar una recomendación de cine que es posible encontrar y disfrutar este fin de año, aquí les presento la reseña, espero sea de su agrado.

En 1999, el cineasta rumano Radu Mihaileanu nos trajo esta extraordinaria película, joya del cine mundial capaz de hacernos reír y reflexionar. La cinta habla de forma peculiar sobre lo terrible de la Segunda Guerra Mundial y nos muestra cómo las ganas de sobrevivir de un pueblo lo llevan a realizar algo que creía imposible.

Aclamada por la crítica internacional y ganadora de múltiples premios entre los que destacan Premio Fipresci (Crítica Internacional), Mostra di Venecia Premio del Público; Festival de Sudance; Premio Mejor Película, Francia; Premio Mejor Actor, Francia; Premios Mejor Película Extranjera, Italia; Premio del Público Alemania; Premio del Público, Miami, El tren de la vida es una cinta, como lo publicó The Times, “Más intensa que La vida es bella…”

En un pueblo de Europa Central una comunidad judía alejada de todo lo que ocurre durante la Segunda Guerra Mundial vive de manera pacífica, comerciando con los pueblos vecinos. En este lugar no han llegado los alemanes, sólo rumores, pero todo cambia cuando se enteran, por el loco de la comunidad, que en pueblos vecinos ya han llegado los alemanes y han hecho las deportaciones para los habitantes judíos.

La historia comienza cuando el protagonista, Shlomo (Lionel Aberlanski), quien es el loco del pueblo, llega a dar la noticia y a poner sobre aviso a todos de que tienen que abandonar su hogar. Sin embargo ¿cómo hacer eso? Son demasiados y pueden descubrirlos.

La idea de Shlomo para muchos resulta absurda, pues el deportarse solos parece algo imposible, pero es la única esperanza de sobrevivir sin ser víctimas de la guerra.

Con el trabajo en equipo y algunos ahorros, logran comprar un tren en ruinas que ellos mismos ponen en funcionamiento y en el cuál emprenderán ese viaje hacia territorio ruso y de ahí a la tierra prometida, buscando salir ilesos del conflicto que los llevaba a realizar esa aventura y a buscar su libertad.

Algunos tienen que tomar el papel de nazis, lo cual provoca ideas extrañas entre ellos, como la del comunismo que traerá pequeños enfrentamientos pero que deberá ser superada pues su anhelo es el mismo.

Durante el viaje en “El tren de la vida” nuestros personajes encontrarán dificultades que poco a poco irán resolviendo. Es un viaje lleno de aventuras y que tiene un sólo destino: la libertad.

FICHA TÉCNICA

Titulo: El Tren de la Vida

Año: 1999

Nacionalidad: Francia, Bélgica, Holanda, Israel

Genero: Comedia

Duración: 103 minutos

Título Original: Train de vie

Director: Radu Mihaileanu

Reparto: Lionel Abelanski (Shlomo),

Rufus (Mordechai), Clément Harari (El Rabino), Marie-José nat (Sura), Agathe de la Fontaine (Esther)

Guión: Radu Mihaileanu

Fotografía: Yorgos Arvanitis

Laurent Dailland

Música: Goran Bregovic

Montaje: Monique Rysselinck