martes, 18 de diciembre de 2007

Mirador Internacional

Foto tomada de: http://europa.eu

¿Petróleo en euros?

Por Fernando Ugalde Pérez (*)

ugapefe@hotmail.com

Durante la reciente cumbre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), realizada a finales de noviembre en Arabia Saudita, los presidentes de Irán y de Venezuela, Mahmoud Ahmadinejad y Hugo Chávez respectivamente, hicieron una propuesta que habría representado un duro golpe para la economía de Estados Unidos y de sus aliados: dejar de cotizar el petróleo en dólares y comenzar a hacerlo en euros.

La medida, propuesta por dos de los mandatarios más críticos hacia Washington, se debe a que el dólar va en una incontenible carrera hacia abajo en su cotización frente al euro, al grado que en este final de 2007 un euro ya vale casi 1.50 dólares, cuando al nacer esa moneda única europea hace menos de cinco años la situación era al revés y un dólar costaba 1.20 euros.

De haberse concretado, según Ahmadinejad y Chávez, los beneficiados por este cambio de divisa habrían sido los países subdesarrollados que producen petróleo, como Irán y Venezuela, obviamente, pero también México, Arabia Saudita, Nigeria y varias naciones árabes que en la actualidad venden gran parte de su crudo a Estados Unidos y reciben a cambio pagos en dólares cada vez más devaluados.

Pero la intención iraní-venezolana se quedó en simple propuesta porque los aliados de la Casa Blanca encabezados por el anfitrión de ese encuentro, Arabia Saudita, y sus vecinos Kuwait e Irak, la echaron abajo y prefirieron seguir malbaratando su producción petrolera.

La desaceleración de la economía estadunidense es uno de los principales problemas que dejará George W. Bush al abandonar el gobierno de su país el año próximo y sus secuelas se sentirán en los países estrechamente ligados a él.

Es de esperar que los gobiernos de países subdesarrollados tomen conciencia de la importancia de sacar mayor beneficio de sus riquezas naturales como el petróleo y promuevan esta iniciativa que les daría ingresos extras del 50 por ciento, suficientes para reactivar sus respectivas economías.


Una vuelta por el mundo

En Argentina se cumplió lo que en México no pudieron lograr los ocupantes de Los Pinos el sexenio pasado: que el presidente entregara el poder a su esposa. Aunque el hecho de que la misma familia continúe en la presidencia no deja de ser criticable, no hay comparación entre el caso argentino y el mexicano. Mientras allá el ahora ex presidente Néstor Kirchner encontró un país deshecho en 2002 y lo entregó recuperado de la crisis económica que le provocaron sus deudas con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, aquí el esposo de la señora Marta recibió un país más o menos estable y lo entregó hecho pedazos en todos los sentidos, precisamente por subordinarse a esos organismos financieros.

Mientras, en Bolivia y Venezuela los acaudalados promotores del capitalismo que sólo ahonda el empobrecimiento de los más pobres intentan hacerse sentir contra la tendencia socialista promovida por los gobiernos de Evo Morales y Hugo Chávez. En Bolivia seis estados gobernados por políticos de corte empresarial anunciaron su decisión de declararse autónomos del gobierno central este 15 de diciembre porque no aceptan una nueva Constitución que les quitaría privilegios y con ello crece la amenaza de que se desate una guerra civil en ese país.

En tanto, en Venezuela la clase político-empresarial local festejó con todo su triunfo en el referendo del 8 de diciembre, en el que fueron rechazadas reformas constitucionales que también les quitarían privilegios, aunque ellos lanzaron una campaña de odio resaltando que Chávez –el hombre que ha hecho crecer a su país a un ritmo cinco veces mayor que el de México- pretendía permanecer por siempre en el poder y que ello representaba un peligro para Venezuela. ¿Dónde hemos oído esa frase?

(*) El autor es editor de información internacional en la Agencia de Noticias del Estado Mexicano (Notimex)

1 comentario:

Anónimo dijo...

En realidad nadie podrá quitarle el control al país de las barras y las estrellas, por más medidas que hagan, EUA es capaz de todo para evitarlo; in God We Trust.