viernes, 28 de diciembre de 2007

Crímenes del siglo XXI

Mary Anderson (centro) hija de Wayne and Judy Anderson, es consolada por su hijo (izquierda) y una detective. Foto tomada de cnn.com

Familiares asesinos

Redacción

La noche de Navidad seis miembros de una familia, incluidos dos menores, fueron asesinados a sangre fría en un área rural a las afueras de Seattle, Washington.

Los ejecutores fueron Joseph McEnroe y Michele Anderson, ambos de 29 años de edad, quienes enfrentan seis cargos por homicidio en primer grado.

De acuerdo con documentos oficiales, Anderson declaró que ambos asesinaron a sus padres, su hermano y su cuñada, mientras su novio mató a sus sobrinos: una niña de nueve años y un pequeño de tres, luego de disculparse con ellos.

Los motivos del asesinato todavía no han sido totalmente esclarecidos pero pudieron derivarse de rencores familiares y de una deuda monetaria.

McEnroe, quien se desempeñaba como vendedor en una tienda, y Anderson, desempleada, dijeron a los detectives que consiguieron las armas y se dirigieron a la casa de los padres de ella, Wayne Anderson de 60 años y Judy Anderson de 61, donde los confrontaron.

Michele Anderson dijo a los detectives que su hermano, un carpintero, le debía dinero que le había prestado años antes y estaba molesta porque sus padres no se habían puesto de su lado, además de que la estaban presionando para que pagara renta por la propiedad donde vivía en un tráiler con McEnroe.

Los documentos señalan que Anderson declaró que si los problemas no se resolvían a más tardar el 24 de diciembre, los mataría a todos.

Michele disparó una vez a la cabeza de su padre pero falló, entonces intervino su novio quien acertó y mató a Wayne Anderson.

Judy Anderson escuchó los disparos y corrió desde un cuarto contiguo donde se encontraba envolviendo regalos sólo para ser ultimada por su hija y su nuero.

Los novios arrastraron los cadáveres hacia la parte trasera de la casa y usaron toallas y alfombras para limpiar las manchas de sangre. Después se sentaron a esperar a Scott Anderson, hermano de Michele, quien llegaría con su esposa y sus dos hijos.

Scott recibió cuatro disparos y su esposa, quien intentó llamar al 911 antes de que McEnroe le arrebatara el teléfono, recibió dos impactos. Posteriormente siguieron con los niños.

Luego de cometer los asesinatos, la pareja manejó con dirección al norte, hacia Canadá, y después se dirigieron hacia Oregón sin destino específico, entonces decidieron volver a la casa y pretender que habían descubierto los cuerpos.

Cuando llegaron, la policía ya se encontraba ahí y los detectives, asombrados porque ni McEnroe ni Anderson preguntaron qué había ocurrido, comenzaron a cuestionarlos hasta que los asesinos confesaron su crimen.

CNN.com

No hay comentarios: