domingo, 16 de marzo de 2008

Cine mexicano 2008

Fotograma de la película Cobrador, In God we trust cinta dirigida por Paul Leduc

Lo que va del año

Para Mario y Diana

Por Omar Galicia Gallareta

En el año 2006 se produjeron en nuestro país 64 largometrajes y para el 2007 se calcula que fueron 701. En términos industriales este nivel de producción es apenas aceptable, pero respecto a la producción reciente de nuestro cine significa una mejora. A continuación, una somera revisión de lo que se ha estrenado en este 2008.

En lo referente a los temas y géneros que abordan nuestros cineastas resulta interesante observar cómo el cine de aventuras (también denominado “de acción”) ha recobrado fuerza, así como la comedia, géneros que habían sido relegados recientemente. Este año la aventura se vio representada por cintas como Sultanes del sur (Alejandro Lozano, 2007), El garabato (Adolfo Martínez Solares, 2007), Cáliz (Miguel Ángel Vega, 2007), y Cobrador, In God we trust; coproducción España-Francia-Argentina-Gran Bretaña-Brasil-México (Paul Leduc, 2007). En la primera, filmada con buena factura y actuaciones regulares, se narra la historia de cuatro delincuentes que han planeado el robo a un banco, y que tras una serie de inconvenientes terminará por cerrar un círculo de fatalidad y traición. El garabato y Cáliz resultan obras mucho más convencionales, que apuestan por la acción desmesurada y el tremendismo light. Por su parte Cobrador, inspirada en varios cuentos del escritor brasileño Rubem Fonseca, se presenta como una serie de violentas viñetas, excelentemente fotografiadas e incluso creando ambientes interesantes pero que no logran conectarse entre sí, dejando la impresión de ser un ejercicio lírico-visual-autorreferencial de su director Paul Leduc.

Por el lado de la comedia tenemos a El viaje de la Nonna (Sebastián Silva, 2007) y Llamando a un ángel (Rodolfo Guzmán, Héctor y Francisco Rodríguez, 2007), ambas utilizando esquemas melodramáticos e intentando crear situaciones de comedia pero que no logran cuajar del todo, creando una simbiosis genérica que no permite saber si estamos viendo una comedia moderna o un melodrama cómico.

En otro tipo de registro genérico, el melodrama, se encuentra Párpados azules (Ernesto Contreras, 2007) cinta impecablemente filmada, donde se aborda la soledad y lo complejo que pueden ser las relaciones humanas por el problema de la incomunicación, presentando una serie de pasajes donde se fusionan los personajes con la ciudad. También en el drama está inmersa la historia de Más que a nada en el mundo (Andrés León Becker y Javier Solar, 2006) donde se aborda la crisis familiar que tienen que sobrellevar una madre y su hija en un ámbito urbano angustiante.

En cuanto a documentales, en lo que va del año se han estrenado dos: Un retrato de Diego (Gabriel Figueroa Flores y Diego López Rivera, 2007), sobre la vida y obra del muralista mexicano Diego Rivera, y Los ladrones viejos, las leyendas de artegio, este último más logrado, reafirmando la buena técnica y sensibilidad social de su director Everardo González, quien ahora aborda la historia de los antiguos “ladrones” aquéllos que con finas técnicas lo despojaban a uno de la billetera, del bolso o incluso de los muebles, pero siempre sin “dañar” la integridad del afectado.

Como se puede apreciar, el cine nacional reciente cuenta con una variedad de temas y géneros que hablan de la diversidad de propuestas que están elaborando nuestros hacedores de cine, aunque la pregunta obligada sería si acaso, este crisol de visiones alcanzará (aun teniendo en contra todo el esquema de distribución-exhibición) a conectar con lo que el público mexicano busca, quiere y necesita para consolidar una relación que permita sentar las bases de una nueva industria.

1Datos obtenidos por Marién Estrada en Revista Mexicana de Comunicación, ediciones de enero 2007 y enero 2008, respectivamente.

1 comentario:

MarioYoga dijo...

De las películas reseñadas sólo vi Cobrador, El viaje de la Nonna y el documental de Los ladrones viejos. Coincido en que Cobrador no logra "cuajar". Si lees los cuentos le entenderás mejor, pero eso es un error de la película, el filme tendría q ser un fin en sí mismo. De las demás y supongo que de las otras más de cincuenta pelis que faltan yo creo q vi por mucho otras dos o tres. En los cines cercanos a mi casa no exhiben casi cine mexicano o sólo dura una semana, somos la periferia. Habría que poner lo marginal en el centro. Las bases de la nueva industria: piratería de cine gringo y al cine por películas mexicanas.